Este encantador espejo ha sido elaborado a mano a partir de una ventana de demolición, manteniendo el carácter original de la madera envejecida y su acabado desgastado en tonos verde menta.
Perfecto para añadir un toque vintage y rústico a cualquier espacio, reflejando tanto historia como estilo.
Cada pieza es única, transformando lo antiguo en un objeto funcional y decorativo que revive la esencia de tiempos pasados.
Ideal para darle un toque acogedor a tu hogar.
Mide aprox 76 x 43