Esta cajita fue originalmente un antiguo cajón de gasfitería, y la transformamos en un organizador decorativo con mucha historia. Está hecha en madera sólida con acabado rústico y detalles florales pintados a mano, ideal para darle un toque especial a cualquier rincón.

Úsala como florero, centro de mesa, porta-utensilios, en la cocina, escritorio o terraza. Cada pieza es única y conserva las marcas del tiempo que le dan carácter y calidez.

Ideal para decorar tu hogar con un estilo vintage y darle un nuevo uso, ya sea como revistero, porta cartas o incluso para exhibir flores o solo como centro de mesa  

Sus medidas son 30de frente x 30 de alto  y 22 de profundidad

Cada pieza es única y lleva consigo las marcas del tiempo, realzadas por nuestro trabajo artesanal.